En los últimos años, y debido al avance mismo
de la ciencia y la tecnología, así como a las demandas de una economía
globalizada y de libre mercado como la nuestra, la actividad minera resulta
cada vez más selectiva del recurso humano y de la preparación que puedan tener
individual y colectivamente las personas, especialmente profesionales, que
deseen obtener una ocupación dentro de este campo.
Es por ello que para las universidades que brindan formación relacionadas con la actividad minera, resulta indispensable formar profesionales altamente calificado que puedan contribuir eficientemente al desarrollo de este sector y por ende del país.
En este sentido, nuestra participación y mejor
aún la organización del III COMASURMIN,
resulta un gran desafío que estamos plenamente dispuestos a afrontar los
docentes y estudiantes de la Escuela
Profesional de Ingeniería de Minas de la Universidad Nacional de Moquegua.
Estamos deseosos de dejar precedente en la
historia educativa con respecto a minería, organizando este tercer congreso y
dejando las bases para que las próximas generaciones puedan continuar con esta
ardua pero fructífera actividad, la cual promueve a la unificación,
capacitación y desarrollo de los futuros Ingenieros de Minas del País.